Planta docente activa en la gestión institucional

“Poder conversar, presentar nuestra inquietudes y problemáticas es algo que no se había visto antes con ningún rector”, es el sentir de Beatriz Macas, docente de la Faculta de la Salud Humana; quien participó del conversatorio desarrollado por el rector de la Universidad Nacional de Loja, Nikolay Aguirre, en las cinco facultades de la alma mater lojana.   

Dialogar, informar e interactuar con sus actores para lograr una transformación conjunta; tuvo como fin los conversatorios denominados “Diálogo en Tu Facultad” que se desarrollaron entre el 22 y 23 de enero de 2020 y en los cuales asistieron docentes, gestores académicos y decanos para conocer de la primera autoridad, el trabajo realizado en el año 2019 y las proyecciones para el nuevo año.

A través de un levantamiento e inventario de bienes, los participantes conocieron los campus, quintas experimentales, exsedes y otros predios que posee la UNL. Para el profesor José Loaiza, el que se los hayan convocado para explicarles el patrimonio de su institución demuestra que las autoridades quieren un cambio no solo para la universidad, sino para la provincia y el país.

Fortalecimiento de las funciones sustantivas

62 proyectos de investigación, 12 de vinculación con la sociedad y 134 publicaciones fueron parte de los indicadores expuestos a la planta docente por parte de Nikolay Aguirre. A esto se suma el nivel de confianza que ha ganado la UNL en el año cinco meses de gestión de la actual administración, demostrada en el incremento de 6.659 estudiantes (en el 2016) a 11.153 en la actualidad.

Manuel Salinas es otro de los académicos que asistió a los diálogos, quien considera adecuado estos espacios democráticos para escuchar al rector de su propia voz el entorno que vive la Universidad en lo académico, investigativo y vinculación. Además, “es muy bueno socializar para evitar alguna subjetividad”, afirma el profesor Luis Chamba.

Ahora la UNL emite en, promedio, 15 títulos profesionales diarios, evidenciando la transformación en los procesos administrativos. Es así que entre el 2018 y 2019 se entregaron 4.237 títulos. Estos avances son corroborados por el catedrático Guillermo Chuncho, quien labora en la entidad 16 años, señalando que en la actual administración existen cambios. “Han existido problemas económicos, pero eso no ha sido impedimento para que haya un desarrollo de la universidad”.

Los docentes, luego de los encuentros, tienen pleno conocimiento de sus trabajos investigativos y aportes a la ciencia; es así que existe un índice de crecimiento en sus publicaciones indexadas en Scopus pasando de 13 en el 2015 a 86 (entre 2018 hasta septiembre 2019).

Proyección institucional

Con el fin de generar justicia y equidad, luego de 10 años se aprobó el Reglamento de Carrera y Escalafón del Profesor Investigador de la UNL. “Ahora la meta es adecuar la tabla salarial que cumpla con requisitos normativos y que sea aplicable a nuestra universidad”, explicó el rector a su planta docente.

A ello se suma el Plan de Perfeccionamiento del Personal Académico 2019-2023 para posdoctorados, doctorados y maestrías; perfeccionamiento en ámbitos comunes; y en campos específicos. Con este plan se estimulará a los 63 profesores titulares y 45 ocasionales que están cursando sus PhD.

Con el fin de institucionalizar y garantizar los derechos de los servidores que entregaron su mejor esfuerzo a la universidad, se construyó el Plan Anual de Jubilaciones donde constan 42 servidores (6 trabajadores, 14 docentes y 22 administrativos) que se acogerán este año a la jubilación donde la universidad invertirá 2.2 millones de dólares. 

Carlomagno Chamba, quien labora más de 25 años en la institución, dice que las transformaciones se las observa. Stalin Paladines añade que “a través de estos debates con altura conocemos cómo todos estamos aportando para recuperar la universidad, ahora nos encontramos en un ambiente universitario”.

A través de la planificación, la institución podrá orientar su desarrollo y servicio a la sociedad, bajo esta mirada se construyó el Plan Estratégico de Desarrollo Institucional (PEDI) 2018-2023. Fruto de este trabajo ordenado, el año anterior, se pudo ejecutar el 99.8% de los 34.8 millones de dólares que contó la Universidad a diferencia del 2014 donde tuvo 55.8 millones y en el devenir del tiempo devolvieron recursos por la no ejecución presupuestaria generándole un problema a la primera universidad de la región sur del país.

“Ahora respiramos un ambiente de paz y tranquilidad permitiendo que el trabajo día a día se desarrolle con absoluta normalidad”, se refiere Edgar Aguirre. Quien se siente optimista al igual que su colega Carlomagno Chamba que sostiene que “vamos a salir adelante, vamos a recuperar el prestigio que tuvo la Universidad Nacional de Loja”.